radio universitaria

Los múltiples rostros de la radio universitaria iberoamericana

APORTACIONES JUVENILES A LA RADIO UNIVERSITARIA EN ESPAÑA Y MEXICO

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En este texto encontrarás un resumen simple sobre el comunicado que presenté dentro del Coloquio Internacional: HACIA LA “POST RADIO. Desafíos en la mutación de los objetos y formas radiofónicas, realizado en París del 26 al 28 de noviembre de 2009. Se trata de un trabajo relacionado a dos temas de mi trabajo de tesis doctoral en Comunicación Pública que preparo: La Radio Universitaria y los jóvenes. Yo soy mexicana, he trabajado en la radio universitaria de México y consideré interesante profundizar en la investigación empírica de este tema porque existe muy poca bibliografía al respecto y en algunos países es casi invisible la radio universitaria. En estos mis primeros años de estudios he podido no solo hacer un recuento de las emisoras que existen en mi país y en España, donde realizo mis estudios; sino que he podido conocer a fondo algunas experiencias refrescantes y optimistas, que nos muestran un futuro prometedor para la radio. Desde mi punto de vista, los jóvenes hacen una gran contribución al medio no solo en los contenidos sino aportando en áreas tecnológicas, creativas y hasta en el diseño, que dominan muy bien. 

CARACTERÍSTICAS DE LA RADIO UNIVERSITARIA 

Las características generales de la Radio Universitaria, las más comunes, dado que existen muchas formas según presupuestos y políticas educativas, son las siguientes: Es un Medio alternativo porque no sigue los esquemas de la radio comercial ni en su estructura organizativa ni programación. Su función primordial es contribuir a la educación informal (a la que todos tenemos derecho) y al desarrollo social. La mayoría es financiada por su propia institución o por asociaciones culturales. Los contenidos son producidos con la participación de la comunidad universitaria, lo que le aporta una riqueza particular por la divulgación del conocimiento científico. La mayoría de estas emisoras buscan favorecer la imagen de su institución y en algunos casos inclinan demasiado sus contenidos a la proyección de sus rectores.En muchos casos también, la Radio Universitaria tiene señal con bajas potencias, lo que contribuye a que se tengan audiencias minoritarias y limitadas territorialmente.

No hay un recuento certero, pero sabemos que hay presencia de Radios Universitarias en Europa (Alemania, Francia, Gran Bretaña, Portugal, España, Australia, Nueva Zelanda, Italia, Suecia y Suiza) y en América en Estados Unidos,  donde existió la primera emisora en 1919 desde la Universidad de Wisconsin, identificada como la WHA; y en América Latina donde actualmente se tiene gran presencia en México, Argentina, Chile, Colombia y Venezuela.

RADIODIFUSORAS UNIVERSITARIAS MÉXICO

En México existen más estaciones que en España y una ley que permite su existencia pero no su manutención. Forma parte de un grupo minoritario de emisoras de servicio social denominada permisionadas, donde se incluyen también las culturales, indígenas, comunitarias, estatales y escuelas radiofónicas. Representan el 5% de la totalidad de formas radiofónicas legales del país, acompañada en el dial por un 77% de emisoras comerciales y un 17% de emisoras comunitarias y públicas. La primera Radio Universitaria nació en 1937 (Radio UNAM).

Actualmente  55 de las 169 Instituciones de educación Superior hacen radio con más de 73 frecuencias. La mayoría en FM, cada vez menos con AM; algunas que tienen frecuencias en AM y FM; 7 productoras que emiten en otros medios; y un registro de 4 radios – en aumento-, que transmiten solo por Internet. Las dos más antiguas, tienen estaciones en AM, FM y Onda corta. De este universo sumamos 42 universitarias y 13 pertenecientes a Institutos tecnológicos, la gran mayoría públicas. Existen también algunas no institucionales, hechas por estudiantes, en muchos casos, sin permiso legal (piratas), creadas en medio de conflictos sociales intensos, por ejemplo Radio K-Huelga realizada por estudiantes de la UNAM. Tan solo en  el contexto mexicano se identificó en el año 2000, en un estudio realizado por Irving Berlín, por lo menos nueve modelos de radiodifusión universitaria que dentro de un marco institucional o comunitario funcionan con características que se pueden identificar como clásicas, populares, sociales, experimentales, orgánicas, alternativas, miméticas ó estratégicas. Muchas de estas emisoras se inspiraron inicialmente en la BBC de Londres, en sus locutores profesionales y cultos y en la transmisión de conciertos de música clásica ó en las radios públicas norteamericanas donde tienen voz los ciudadanos y los grupos minoritarios.

La mayoría de las emisoras tiene una potencia media, de mil  a mil 500 watts (56.8%) que les permite cubrir su ciudad y municipios vecinos. Un 26% aproximadamente tiene potencia de 10 mil a 100 mil watts, cubriendo grandes regiones y solo un 18.1%, tiene menos de mil watts. La mayoría emite producciones propias – algunas en proporciones superiores a las emisoras comerciales-, con la participación de profesores, investigadores y alumnos en proporción variable. La mayoría opera con un reducido personal propio y las más antiguas llegan a tener más de 50 trabajadores sindicalizados.

RADIODIFUSORAS UNIVERSITARIAS  EN ESPAÑA

En España hay otro tipo de radio pues su contexto histórico los llevó a desarrollar otras formas sociales de radiodifusión. Aún así, podemos encontrar presencia de Radio Universitaria desde 1987 (Radio Campus, en La Universidad de La Laguna, Tenerife). La figura de Radio Universitaria como tal no está reconocida en España legalmente y se le podría considerar en algunos casos como “radios libres” o del tercer sector. Apenas subsisten en un dial saturado y difícil de registrar con detalle, donde se tienen mil 212 empresas radiofónicas legales repartidas entre concesionarios de estaciones comerciales que forman parte de grandes grupos de Comunicación con cobertura nacional; una presencia importante a todos los niveles de emisoras públicas con cobertura Estatal a través de través de Radio Nacional de España; Regional, en 7 de los 17 territorios autonómicos y Local, de ámbito municipal, con más de 628 Emisoras de baja potencia. También se añade, con un crecimiento importante en los últimos años de más de 2 mil radios piratas o irregulares y donde se puede encontrar una amplia gama de oferta de formatos culturales, sociales, y hasta religiosos.

En el recuento que realicé para esta investigación encontramos que 24 de las 77 universidades existentes en el Estado español hacen labores radiofónicas (significan el 31%). La mayoría son públicas y les caracteriza sus potencias bajas que compensan haciendo uso de internet. La mayoría está vinculada a talleres de la carrera de Comunicación por lo que tienen transmisiones irregulares, de acuerdo al ciclo escolar. Por ello podemos concluir que sólo 10 estaciones han registrado cierta continuidad en las dos décadas recientes (1987-2007) pero siguen en aumento por las facilidades que ofrece Internet. La Radio Universitaria de España opera con bajo costo, pues tienen el mínimo personal contratado. La emisora con más plantilla laboral es la de La Laguna con nueve; La Radio Complutense tenía ocho trabajadores para atender a 500 alumnos; La de Navarra siete y la de Extremadura y Huelva solo tres[1].

Sus parrillas con 24 horas al aire en su gran mayoría, están nutridas por numerosas aportaciones de voluntarios, practicantes y en contados casos con becarios. Todas hacen uso de nuevas tecnologías, en particular de Internet y algunas cuentan con patrocinios y otras con convenios que motiva a los estudiantes, pues significa una vinculación más profesional con el medio.

 LIMITACIONES COMUNES

Ambos países tienen objetivos similares pero diferentes formas de hacer la Radio Universitaria. En México podemos encontrar experiencia de muchos años y en España un crecimiento con fuerte presencia estudiantil. Ninguna de las dos trabaja en condiciones ideales pues como todo medio convencional, en esta época de cambios tecnológicos y económicos, la Radio Universitaria vive una crisis. Son varios los problemas a los que se viene enfrentando desde hace tiempo: el principal de ellos es que no tienen un respaldo legal que favorezca su permanencia, es lo más grave porque eso ha hecho que cierren algunas en España, que no tengan voz ni voto en las decisiones importantes del gremio o que tengan una presencia solamente simbólica y de poca relevancia en México. Internamente, su principal limitación es que no se tienen políticas internas ni institucionales claras, que permitan desarrollar un modelo de radio acorde a los tiempos, que sea atractiva para los universitarios y la audiencia, de bajo coste y actualizada tecnológicamente.

CIFRAS DE LA PRESENCIA JUVENIL

De acuerdo a la experiencia de trabajo que tengo, en la Radio Universitaria, considero que la presencia del joven significa una fortaleza para el medio y su adecuada incorporación, es una posibilidad de crecimiento en dos vías: para que la radio desarrolle una personalidad renovada y para que el joven universitario reciba una educación más integral, entre muchos otros beneficios. 

Para poder conocer algunos ejemplos de buenas gestiones como emisoras universitarias en ambos países recurrí a fines del año pasado a realizar una encuesta voluntaria entre las radiodifusoras de ambos países. Los hallazgos más importantes con relación a la presencia de los jóvenes son, en primer lugar, que hay presencia de jóvenes en 9 de 11 emisoras de España y en 20 de 23 en México que participaron proporcionando información[2].  En España encontramos mayores porcentajes en la presencia de jóvenes como colaboradores con un 81% del personal. También vemos una fuerte presencia de alumnos de la misma Universidad (92%) y un dominio en la programación, con el 73% de sus programas hechos totalmente por menores de 26 años.

En México destaca la presencia de estudiantes de otros centros educativos, con un 16%, es decir, tienen apertura para recibir a jóvenes en general y ofrecen más oportunidades para recibir una remuneración económica, una beca o una oferta laboral que en España. Aquí encontramos un 37% de jóvenes que hacen labores de apoyo a la producción, es decir, que no figuran ante un micrófono sino que ayudan a otros profesionales. Esto se relaciona con el Servicio Social o Prácticas Profesionales, que por ley deben realizar los estudiantes para poder obtener un título profesional

EJEMPLOS GLOCALES DE PARTICIPACIÓN JUVENIL

Los datos son alentadores en cuanto a número. Pero cuando profundizamos un poco en los argumentos que dan las universidades mexicanas para no incorporar jóvenes a la radio nos hablan de: falta de espacio, falta de personal suficiente para capacitarlos; falta de recursos económicos y hasta problemas con el sindicato de trabajadores. En España no tienen ningún motivo, trabajan con ellos principalmente por la alta solicitud que tienen.

La  integración de gente joven a la radio favorece mucho la imagen de la Universidad y parece evidente que esta nueva dinámica es exitosa, tanto porque permite salir de esquemas educativos lineales; por el creciente número de estaciones en España y los cambios de esquema en las de México. En este último país las emisoras más grandes y antiguas no integraban a los jóvenes ni a los estudiantes a sus micrófonos. La inserción ha sido lenta, en los últimos años, más por necesidad, que por capacidad para formarlos.

A continuación voy a hablar de par de casos en ambos países, una muestra de lo que se puede con un poco de gestión, organización y trabajo en equipo. Se trata de UNI-radio en Huelva, España y Universo 94.9 en Colima, México. Ambas se encuentran en ciudades de dimensiones similares, son pequeñas en su contexto (512 mil habs. Huelva y 562 Mil Colima) y de casi la misma población estudiantil (10,550 UHU y 11,200 UdeC). Las dos tienen elementos pioneros en su género: Un nombre atractivo, no relacionado a lo aburrido o académico de lo universitario; una página web colorida y  fácil de navegar, hecha y actualizada por jóvenes; señal en vivo por Internet; programas a la carta; programación cultural, social, educativa y poco institucionalizada y UNI además con blogs por programas. Las dos han sido prácticas al no incluir programas informativos que además abundan en ambos países y cuya creación significaría grandes costes y una competencia agotadora. Ambas emisoras representan una gran aportación a los jóvenes de la provincia pues logran una vinculación voluntaria y los jóvenes hacen labores en casi todas las áreas de la emisora.

UNI-RADIO: Modelo único, éxitos en su corta vida

UNI- radio emite a través de FM con mil watts de potencia, es la emisora con más potencia en España en de las registradas en mis estudios previos. Su señal es 24 horas, también por Internet. Sus instalaciones constan de un estudio, una cabina y un espacio común para tres escritorios. Se encuentra en el interior de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Huelva. Nació en 2007 como una Asociación Civil y ya ha recibido importantes premios. Es única en su género en España pues en el año 2004 el gobierno de la comunidad autónoma de Andalucía aprobó la Orden por la que se regula las radios culturales de su autonomía. Es totalmente autogestionada pero sin ánimo de lucro y su principal financiación proviene de patrocinios y subvenciones públicas, por lo que no emite publicidad. Su creación fue complicada pues además de que la ley no contempla la existencia de esta figura de medio de comunicación, no existían los recursos económicos suficientes para su operación. A través de una larga gestión  y con el apoyo del vicerrectorado de Tecnología, Innovación y Calidad  se logró dar inicio a su señal. Se tuvo que recurrir a la creatividad para hacer de ella algo atractivo visual y auditivamente. Opera con tres trabajadores y dos becarios, cuyos salarios son pagados con recursos que anualmente se consiguen a través de patrocinadores. En abril de 2009 UNI-Radio contaba con 76 colaboradores de los cuales 53 eran jóvenes, en su mayoría estudiantes de la misma Universidad, que no tiene carrera de Periodismo ni afines. Realizan alrededor de 31 programas de radio de los cuales 12 son hechos totalmente por ellos. En el resto de programas participan como apoyo, por lo que siempre están presentes. A pesar de que se tienen espacio reducidos y poco equipo, los estudiantes realizan labores de todo tipo: desde tareas propias del responsable técnico que no existe; directores de programas, realizadores, productores y locutores. Todas las colaboraciones son voluntarias el perfil de alumno que acude es especial porque a pesar de que saben que no tienen nota, ni créditos, ni cobrarán, manifiestan cierta empatía y complicidad porque también participan en colectivos sociales y culturales.

A través de la información recabada en el grupo de discusión con 8 colaboradores jóvenes con Edad promedio de 23.5 años. (Estudiantes de licenciaturas en Historia, psicopedagogía, empresariales, Informática y Psicología) encontramos que son personas a las que les preocupa su futuro como a todos, prologan su estancia en la Universidad por falta de trabajo pero se muestran solidarios y toman este tiempo para participar en la radio como una forma de aportar a los demás. Los jóvenes encuentran el UNI-radio un espacio para aprender y hacer cosas productivas y no les importa si tienen que hacer gastos para participar en ella. Otros factores que valoran los estudiantes es que les permiten expresarse sin censura, recibir comentarios a su trabajo y tener un ambiente agradable de trabajo.

UNIVERSO 94.9: Jóvenes haciendo radio todos los días

 Con una propuesta innovadora en un panorama nacional, encontramos Universo 94.9 un caso que ha sido poco divulgado incluso dentro del mismo contexto del Sistema de Radiodifusoras Universitarias que existe en el país. Esta emisora transmite 17 horas al día con una señal de 3 mil watts y por Internet. Nació en 2002 tras quince años como productora que difundía contenidos educativos y culturales en emisoras comerciales. Cuenta con un edificio propio de dos plantas con tres estudios, fonoteca, oficinas para sus coordinadores, sala de producción y de uso múltiple y equipo de emergencia, construido especialmente en el campus central de la Universidad de Colima. Los recursos para su construcción fueron ganados en concurso federal para favorecer las prácticas de los estudiantes de la Facultad de Letras y Comunicación. Fue una buena gestión en su momento que permitió la construcción de un edificio vanguardista con equipo de primer nivel, pero su manutención ha requerido grandes esfuerzos. Su plantilla laboral es de 15 personas y 12 becarios de medio tiempo pues no solo realizan labores de producción sino que tiene áreas especializadas de capacitación –tanto interna como abierta al exterior -; atención especial para la adhesión estudiantil; un amplio equipo técnico y un área solo para trabajar cuestiones creativas y de Imagen.

 En 2008 registró un total de 298 colaboradores, de ellos, 159 eran estudiantes universitarios. Juntos realizaron más de 70 programas y 22 fueron totalmente hechos por estudiantes. Al ser una emisora permisionada no emite publicidad, pero tiene algunos ingresos propios por producción auditiva además de un presupuesto operativo anual. Su perfil de medio institucional y formativo llevó a sus directivos a crear un modelo mixto donde los jóvenes colaboran en todas las áreas y hacen programas en una barra diaria denominada La Hora permitida para sus emisiones experimentales. Para participar en este espacio los estudiantes pasan un proceso que incluye la presentación de un proyecto escrito y la grabación de un programa piloto. Una vez aprobado, durante su producción reciben asesoría del personal de la emisora. Esta forma de trabajar ha permitido no solo contar con la presencia juvenil reflejada en un 25% de la producción sino cuidar la calidad de los contenidos y contribuir en el aprendizaje de los jóvenes. Una vez concluido el periodo de emisión, que generalmente dura de 4 a 6 meses y si el proyecto es interesante, se les motiva a seguir en otro horario.  Los estudiantes que participan son de todas las facultades de la Universidad, incluidos los bachilleratos y no se excluye tampoco la presencia de jóvenes de otros centros educativos de la ciudad.

Por medio del grupo de discusión que se realizó con 9 colaboradores con edad promedio de 21 años. (Estudiantes de licenciaturas en Lingüística, Comunicación, Letras Hispanoamericanas, Telemática, Sistemas Computacionales, Comunicaciones y Electrónica y de bachillerato) destacamos que en su mayoría son personas que encuentran muy limitada la vida juvenil de su ciudad y es poco atractiva para ellos. Descubrieron en la radio una forma de aprender y compartir. Confirmando la estrategia formativa y de atención a los estudiantes que refleja esta emisora en sus informes anuales, podemos encontrar en sus testimonios, reflexiones críticas y valoración positiva sobre la labor que se está haciendo con ellos.

Los jóvenes de Colima están convencidos de que la radio puede ser escuchada por más gente, sobre todo por la comunidad universitaria y en sus propuestas reflejan cierta inquietud por aportar a una programación que sea “atractiva, sin perder lo educado”.

CONTRIBUCIONES

Con estos ejemplos podemos visualizar un poco sobre las aportaciones que pueden hacer en un contexto favorable los jóvenes, y donde no necesariamente se requiere hacer uso de muchos recursos económicos. En particular de estos dos casos podemos destacar un perfil particular de joven: Aquel que tiene interés por la cultura, tanto para aprender como para divulgar; colaboración voluntaria porque aprende y ayuda; cuentan con el respaldo familiar, que no les obliga a buscar un trabajo remunerado y que valora su esfuerzo y solidaridad. Para todos es una etapa para tomar experiencia, hacer currículum en el caso de los estudiantes de Comunicación y desarrollar habilidades para el futuro. El buen ambiente que hay en la estación los hace permanecer por más tiempo y querer involucrarse más pues encuentran un clima familiar dentro de lo profesional. El hecho de que sea una emisora cultural, a veces con contenidos tan especializados les hace cuestionar y manifestar que no les agrada toda la programación, pero entienden su estilo.

 La presencia del joven lleva retos a todas las emisoras, que no todos han estado dispuestos a asumir aunque sea una estrategia para integrarse mejor a políticas recientes como el Estado Europeo de Educación Superior ó los sistemas de gestión de la calidad en la educación en México. Hay que invertir por lo menos en cinco de las siguientes acciones:

–          Tener reglamentos claros, tanto institucionales como internos para vincularlos.

–          Hacer convocatorias regularmente

–          Darles a conocer las características del medio y sus ventajas ( sobre todo sociales)

–          Motivar a quienes tienen organizaciones altruistas

–          Darles capacitación para que adquieran seguridad

–          Mantener una constante comunicación y retroalimentación

–          Oportunidad de proponer y seguir aprendiendo

–          Darles responsabilidades que puedan asumir

–          Evitar darles tareas secundarias

–          Involucrarlos en los procesos de cambio y eventos especiales

–          Hacerlos sentir cómodos, útiles, escuchados

–          Motivar su creatividad

 No se trata de una receta única, pero de acuerdo a lo que he podido corroborar en los grupos y entrevistas en ambos países y estas emisoras de ciudades pequeñas, los jóvenes pueden aportar mucho en este tipo de emisoras, pero solo hace falta tener un poco de sensibilidad para trabajar con ellos y con tiempo. Los jóvenes solo necesitan eso.


[1] Resultados de la encuesta “La participación juvenil en radiodifusoras universitarias de México y España” 2008-2009

[2] Los resultados completos de la encuesta se darán a conocer en febrero 2010 en el Congreso Internacional AE-IC Comunicación y Desarrollo en la era digital en Málaga, España

Written by Marina Vázquez

diciembre 10, 2009 a 12:24 am

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